Pecas Vázquez Hernández
Reflejo de mi emoción más noble, portero de la amistad, cuidaste de mi estabilidad en este mundo tan distorsionado. Me otorgaste buena reminiscencia. Eternamente serás el destello lucro de la bondad de tu tutor, y de ese corazón magnánimo.
Y aunque tú ausencia trae arrebatos a mi utopía, te conservaré como ese amigo cálido que me brindó todo lo indispensable para forjar un carácter caritativo a mis semejantes, hoy y siempre preservaré el hilo de fraternidad que forjamos ante la primera luz de nuestra valiosa inclinación.
Y ese jugueteo distintivo de ti, lo impregnate en aquellas áreas de tus colegas que temen a la caricia humana, haré lo posible por preservar tu memoria y esa camaradería que siempre me otorgaste, buena travesía, cóctel de frutas, Sandio, PECAS.