Catalina Monterrosa Gutiérrez
Muñequita, tu paso por nuestra vida fue muy corto pero lo suficiente para cambiar la tuya y hacerte la mascota más feliz y amada.
Cambiaste nuestras vidas, nos hiciste sentir la gratitud y el amor. Te extrañamos cada día pero sabemos que hoy descansas, tus ojos pueden ver nuevamente y ya no existe más dolor.
Espéranos del otro lado del puente del arcoíris.
Te amaremos y recordaremos siempre.
Tu familia humana.