SIMÓN
Simón, desde que llegaste a mi vida, cambiaste por completo mi rutina, solo lo único que te pido, donde sea donde estés me perdones, pude llevarte al veterinario, pero mi egoísmo no lo quiso así.
Espero que mis lágrimas que te llore esa mañana sea lo suficiente para que me perdones.
Te amo pequeño rebelde