Poleth Santiago
Poleth:
Tú naciste y viviste para dar felicidad a todo el que te rodeó (qué afortunados fuimos, por haber podido formar parte de ese grupo de personas que te adoraban). Y ahora te haz ido al cielo con el propósito de llevar tu alegría hasta el infinito y hacer compañía a tu Aure que tanto te quería.
Tus últimos días han sido un poco tristes, dolorosos, tenías muchas molestias y ya no encontrabas por ninguna parte esa alegría y energía que tanto te caracterizaba. Pero aún así, hasta tu último suspiro estuviste entregando cariño. Cuánta bondad había dentro de tu corazón mi carambitas.
Te echaremos de menos y aunque no estés físicamente, permanecerás viva en nuestra esencia. Porque tú has formado parte de esta Familia durante mucho tiempo. Gracias Carambitas, MUCHAS GRACIAS.
Gracias por alegrar nuestros días.
Gracias por entregarnos todo sin esperar nada a cambio.
Gracias por tu fidelidad.
Gracias por tu amor y cariño incondicional.
Gracias por ser esa pequeña motivación del día a día.
Gracias por regalarnos instantes grandiosos e imborrables, y sobre todo gracias por habernos elegido como tú Familia.
GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
Cada día que pase te añoraremos pero te recordaremos con una gran sonrisa.
Solo esperamos que en el cielo corras como nunca, y que vueles, porque estamos seguros de que te han salido unas alas peluditas para poder alcanzar todo lo que te propongas. Eso es lo que les sucede a los angelitos peludos como tú.
Te amaremos por siempre Poleth Santiago.
Quedo al pendiente por si se necesita algún dato más.
Gracias