Winnie Arechar
Amaba esos momentos que sabias que me sentía triste y siempre estuviste ahí. Extrañare las peleas entre nosotros y las reconciliaciones al buscarnos. Sé que no te has ido de nuestro lado. Siempre estarás con nosotros, no físicamente pero si en espíritu. Uno de sus anécdotas de Winnie, no le gustaba que llorara mi hijo cuando era pequeño, de inmediato iba y le mordía un cachete. Gracias por estar con nosotros siempre.