Snoopy Talamantes Fernández
Una navidad estábamos reunidos toda la familia en casa de los abuelos. Jugábamos con unos dados y era mi turno, los ojos de todos puestos en mi. De repente voltie hacia la mesa de postres y para mi sorpresa Snoopy arriba de la mesa comiéndose un flan napolitano.
Todos se dieron cuenta porque salí corriendo a bajarlo de la mesa.
Siempre fue muy inquieto, era un perro escapista, independiente, se salía solo a la calle a pasear y siempre regresaba, en una ocasión estuvo 2 meses perdido y un buen día llegó sólo con una cuerda al rededor del cuello, ruñida por el. Fue atropellado 2 veces y en una de ellas una de sus patas quedó tan dañada que fue operado, le pusieron una placa y la rechazo, ingresó de nuevo a quirofano y se tomó la desicion de amputar su pata para que pudiera tener mejor calidad de vida, fue difícil al principio pero el tiempo pasó, lo superó y ya hasta corría y subía escaleras corriendo.