Señora Peke
Has estado ahí cada día y durante tanto tiempo…
Me despertaba e iba a la cama todos los días sabiendo que estabas ahí y que todavía estarías allí cuando me despertara a la mañana siguiente.
Nunca dejaste de saludarme meneando tu colita y moviendo las patillas con el sonidillo de tic tic tic como si estuvieras marchando, con tus ojitos de felicidad por poder entrar en la habitación cuando por fin llegábamos de trabajar.
Desde el día que nos conocimos fuimos las mejores amigas y nuestro vinculo se fortaleció más y más a lo largo de los años, sin embargo fuimos creciendo y tu años se notaban mas que los míos, yo siempre dije que eras mi pekerruna inmortal y me rehusaba a ver la película de Marley y Yo porque no soportaba la parte en la que se despedían…
Tuvimos la oportunidad de compartir un sin fin de cosas juntas y llegamos a conocernos tanto que solo con una mirada yo ya sabia que tenías y tu ya sabías que habías hecho alguna travesura y corrías a tu casita…
Años en los que me protegiste del señor de la bicicleta, de los rayos, de los fantasmas imaginarios en la habitación y hasta te comías las moscas que me molestaban, años en los que pasamos situaciones difíciles y te recostabas sobre mi para que no me sintiera sola.
Pero… de repente, los años ahora si se empezaban a notar, tu ya no podías saltar tan alto ni comer todo lo que te encantaba, entonces… empezamos a buscar nuevas opciones de alimentos, Carlos construyendo rampas y escalones para que pudieras subir a la ventana, ahí supe que que la idea de pekerruna inmortal se me tenía que ir borrando, ya no era una opción…
Pero bueno, aunque tus habilidades iban disminuyendo seguías siendo la Sra. Peke más feliz, mi perrú… la que hace feliz, ¡Mi Mejor Amiga!…
Y Entonces…
Llegó el día que tanto temía, ese día terrible en el que tendría que decidir si te dejaba ir o permitía que lucharas hasta más no poder y dejarte en agonía, aunque era una opción yo te había prometido que no ibas a sufrir, fue así como tomé la decisión de despedir a Mi Sra. Peke.
El momento llegó en el que entre mis manos tomarías el ultimo aliento y tu corazón diera su ultimo latido…
No pensé que fuera tan rápido, no pensé que llegaría tan rápido ese día en que viera como se iba mi mejor amiga, a la mejor compañera.
Aunque ese momento fue terrible y triste, yo me siento en paz…
Estoy en paz porque se estas en un lugar mucho mejor, yo sé que como tan pronto tomaste tu ultimo aliento en la tierra, Diosito tomó tu hermosa alma inocente desde el suelo y la hizo volar al cielo, sé que haz ganado unas pequeñas alas peludas y me siento orgullosa de amar a un angelito tan increíble como tú.
Como yo estoy acá, no puedo saber como es el cielo, pero realmente espero que estés en el mejor momento de tu vida, espero que estés rodeada de prados verdes y llenos de flores de todos los colores cubierto por los cielos mas azules y por brillantes rayos de sol, espero también que hayas podido conocer a todos nuestros parientes que ya gozan de la presencia de Diosito, yo les diría que te consientan mucho mucho, que te den largos paseos, todas las galletas que se te antojen, jitomates, sandía, galletas oreo, carnita, panes, cerveza, vino, quesitos etc…Todo lo que a tí te encanta, yo les pediría que no olviden ponerte una silla para que puedas hacerte masajito y que no se te queden viendo porque te da el pánico escénico jejeje… También que acomoden tu cajita de cartón en la esquina de su nubecita, ¡¡pues es tu lugar favorito!! y que no se asusten con tus ronquidos, cuando estas muy cansada a veces roncas de más pero es normal…
Espero que todo tu dolor haya desaparecido permitiendote ser de nuevo una joven pekerruna, quella que les robaba los palos de la piñata a los niños y los traia corriendo por todos lados.
A pesar de que ya no estaremos fisicamente juntas, estarás para siempre en mi corazón, fuiste una gran bendicion y me encantó cuidarte, ahora Diosito te necesita de vuelta.
Gracias por complementarme y enseñarme importantes lecciones de vida, gracias por querer tanto a Carlos, a tus awis y a las gatas.
Te voy a llevar conmigo a donde quiera que vaya hasta que nos encontremos de nuevo, allá al otro del arcoíris.
Te quiero así como tu, hasta mi ultimo aliento.
¡Hasta siempre!
Mi pekeña te amo por siempre… ♥️😢😩