¿Qué agua bebe tu perro?
Sabiendo que eres un amante de los perros, no le darás mucha importancia que tu peludo amigo jadeé o salive después de un rato de estar corriendo o de la emoción de verte, ¿cierto? Mientras esa saliva se evapora, ayuda a disminuir la temperatura corporal de tu perro. Pero toda esa agua que escurre de la lengua se tiene que reemplazar. ¿Entonces cuanta agua debes darle a tu perro?
En realidad depende de varios factores, esto es lo que necesitas saber para mantener a tu peludo amigo bien hidratado:
¿Qué hace el agua por tu perro?
Como en los humanos, el agua constituye la mayoría del cuerpo de tu perro (cerca del 60% en un perro adulto). El agua mantiene saludables los órganos del perro y en particular ayuda a los riñones a expulsar toxinas de la sangre. El agua también promueve un sistema cardiovascular saludable, manteniendo el balance de electrolitos esenciales. Algunos perros como el perro Northern Sled, pueden pasar meses sin tomar agua como tal, lo que hacen es consumir hielo y nieve. Pero la mayoría de los perros necesitan una buena cantidad de agua diariamente. Los perros se pueden deshidratar con ciertas enfermedades, como falla renal, infecciones de vejiga, vómitos y diarrea. En climas calurosos un perro puede morir en horas si no toma agua.
¿Cuánta agua necesita tu perro?
Aquí listamos los factores que tienes que considerar, pero siempre consulta con tu veterinario de confianza.
Tamaño del perro. Si proporcionas grandes cantidades de agua, tu perro saciará su sed cuando lo sienta necesario. Pero puedes guiarte por el tamaño. De acuerdo con algunos expertos debe beber alrededor de 30 ml de agua por cada 450 gr de peso corporal al día. Así que si tu perro pesa 22.6 kg debe tomar alrededor de 1.5 lt al día.
Tipo de alimento y cantidad consumida. Si tu perro come alimento húmedo generalmente necesitará menos agua. Pero si come alimento seco, entonces necesitará más agua. ¿Cuánta? Aquí te damos una regla general: Tu perro debe consumir 2.5 veces la cantidad de alimento seco que consume. Si tu perro come 500 gr de alimento seco al día, entonces debe tomar 1.5 lt de agua al día (un litro de agua pesa 1 kg aproximadamente).
Perras lactantes. Durante la lactancia, las perras necesitan 3 o 4 veces la cantidad normal debido a que necesitan producir leche para sus cachorros y mantener sus propias necesidades de agua.
Clima caluroso. En el verano o en climas calurosos tu perro necesitará de 3 a 4 veces la cantidad normal que tomaría normalmente. No olvides poner un tazón con agua fuera de casa (si a tu perro le gusta estar fuera), mantenlo en una lugar donde no se pueda voltear. Lávalo, rellénalo regularmente y mantenlo fuera del sol.
Agua fría. Si tu perro esta fuera la mayor parte del tiempo en invierno en climas muy fríos asegúrate de proporcionarle agua en una cubeta o recipiente que la mantenga a una temperatura adecuada.
Ejercicio. Estudios muestran que los perros se desempeñan mejor cuando se les proporciona agua mientras se ejercitan porque utilizan la glucosa más eficientemente. Beber agua también previene el sobrecalentamiento. Así que ofrece agua a tu perro antes, durante y después del ejercicio.
Aquí hay algunas de las formas que dicen si tu perro esta tomando suficiente agua:
- Ves a tu perro rondando su tazón de agua varias veces al día.
- El nivel de agua en el tazón disminuye durante el día. Si notas algún cambio repentino en el consumo de agua, es probable que tu perro esté enfermo. (Una sed excesiva y grandes cantidades de orina pueden indicar que tu perro tenga diabetes, falla renal o alguna otra enfermedad endocrinóloga).
- Como sabes, a los perros les encanta orinar. Aunque todos los perros son diferentes, sabrás que tu perro esta bebiendo suficiente agua si orina varias veces al día cuando sale a pasear. También notarás que los perros orinan aproximadamente la misma cantidad todos los días. De nuevo, si notas un cambio significativo de hábito, consulta a tu veterinario de confianza.
- Tu perro es activo y no parece letárgico o enfermo después de ejercitarse o en temperaturas calurosas. Si su pelaje esta lustroso y no hay mucha resequedad.
Malas fuentes de agua.
Tú sabes de perros. Si tu perro tiene sed, va a encontrar agua de alguna manera o de otra. Aquí hay algunas de las elecciones menos saludables que tu perro puede elegir si no tiene una mejor opción.
Baño. Mantén la tapa cerrada. Más de un perro ha tomado algunos sorbos en el agua de la taza de baño para saciar su sed. Además de las obvias razones por las cuales que tu perro haga esto no es bueno, también existe el riesgo de ahogamiento. Un perro pequeño puede fácilmente resbalar y caer dentro de la taza con desastrosas consecuencias.
Charcos sucios. Si tu no beberías agua turbia de un charco, entonces tampoco permitas que tu perro tome agua de allí.
Lagos estanques o arroyos. Ni tu ni tu perro deben tomar agua no tratada de una estanque o arroyo. Tan limpia como se pueda ver, el agua puede contener un gran número de parásitos dañinos. Uno de ellos el llamado Giardia que puede causar un severo malestar.
Agua de la llave. Muchos de los sistemas municipales de agua son tratados con químicos que pueden resultar dañinos para tu perro. Además algunos minerales y sedimentos de tuberías antiguas pueden introducirse al agua.
Leche, jugos, bebidas deportivas o refrescos. Aunque estos líquidos contienen agua, no podrán nunca sustituir al agua y en realidad pueden causar severos problemas digestivos a tu perro.
Bebederos públicos. Los bebederos comunitarios para perros pueden contener bacterias y virus que puede afectar gravemente la salud de tu perro. Siempre carga contigo agua fresca para ti y para tu perro cuando estén de paseo juntos.
Buenas fuentes de agua.
No es difícil proporcionar a tu perro agua de buena calidad. Aquí te damos algunos tips:
Tazón de agua fresca diario. El tazón se debe de limpiar, de igual manera en que se lavan los trastes y reemplazar el agua al menos una vez al día. No es suficiente solo poner agua en el tazón, se tiene que limpiar de pelo, restos de comida, polvo, etc. De preferencia usa un tazón de acero inoxidable, cerámica o de plástico resistente debido a que son resistentes a las raspaduras que pueden después albergar bacterias y son fáciles de lavar. Si el tazón comienza a tener raspaduras es momento de reemplazarlo.
Filtro de agua. Existe una gran variedad de productos y sistemas en el mercado que ayudan a bloquear los químicos que pueden ser dañinos para tu perro y que se encuentran en el del agua de la llave. Puedes averiguar que clase de químicos son usados en el agua de tu comunidad y consultar con tu veterinario si alguno de ellos representa un peligro para tu perro. Los filtros también ayudan a prevenir el sedimento y el lodo en las tuberías. Puedes adquirir un filtro que se conecta directo a cualquier llave de agua o también puedes invertir en un sistema más sofisticado de tratamiento de agua para toda tu casa.
Agua del garrafón o embotellada. Esta opción es de las mejores y más populares. El agua del garrafón o embotellada es agua limpia y tratada específicamente para ser de consumo humano y que también es de las mejores opciones para tu perro.
En resumen, no hay nada mejor para saciar la sed de tu perro que el agua, y es muy importante evitar que consuman cualquier otro tipo de bebida ya que puede causarles graves daños a su organismo. Recuerda que tu perro siempre debe tener libre acceso a agua en todo momento en tu hogar, así podrá refrescarse cuando sea necesario.