Pancho Anaya Martínez
Gracias por tanto amor, siempre estarás en nuestros corazones.
Te fuiste al cielo y yo me quedé aquí, con una sonrisa fingida, porque desde que te fuiste no he podido sonreír como solía hacerlo. Aún hay días en los que sigo esperando tu regreso, porque tengo esperanza de un día volverte a ver volverte a abrazar y conversar de todo lo que me ha pasado. Espérame allá y apártame un lugar porque algún día tendré que irme también. Hasta entonces me conformo con encontrarte en mis sueños.