Luna Velázquez Lozano
Nuestros corazones nunca estuvieron listos para dejarte ir, siempre fuiste nuestra perra más enana del mundo, nuestra perra fiel que solo le faltaban cuerdas vocales para hablar de lo tan inteligente que fuiste, dejaste tu huella en la familia y nunca se borrará. Te amaremos por siempre.
Luna Velázquez Lozano
Mi perro me miraba con ojos más puros que los míos, perdía el tiempo pero me miraba con la mirada que me reservó toda su dulce, su peluda vida, su silenciosa vida cerca de mí, sin molestarme nunca y sin pedirme nada.